El PP con la aprobación del programa de actuación del Parque empresarial, sigue los pasos como buen heredero del anterior equipo de gobierno, y en lugar las directrices de su partido, que crea leyes de sostenibilidad y racionalidad de la administración local, apuesta por la magia y el mundo animado.
Porque mágico y maravilloso es creer que desarrollando el parque empresarial lloverán los puestos de trabajo en Sant Joan. Ojalá así fuera, pero la realidad es otra. Pero el PP apuesta por el mundo de la fantasia y el chovinismo. Ayer cuando manifesté que no es cierto que crear un parque empresarial da como resultado puestos de trabajo, porque los de Mutxamel y Xixona están sin completar, el concejal de Urbanismo me dijo que fuera la última vez que comparara Sant Joan con Mutxamel o Xixona. Cómo si la realidad de Sant Joan no fuera con la de la comarca.
Compromís votó no porque en estos momentos hay suelo suficiente en la localidad para que se instalen empresas, porque la zona empresarial de la Av. Miguel Hernández está sin completar y sin conexión con el núcleo de la población. Por qué a las numerosas empresas que han venido no se les ha ofrecido la posibilidad de implantar su negocio en el SUB 11. Por qué no se termina Nou Nazareth y se ofrece el suelo terciario proyectado en una zona privilegiada del municipio por la cercanía a la playa.
Pero en lugar de ser realistas el equipo de gobierno pretende un macroproyecto de más de catorce millones de euros.
Este grupo de gobierno que nos ha traído a un desequilibrio presupuestario por actuaciones como el casal de la Semana Santa o la valla de Pedro José no puede tener el voto ni la confianza de Compromís de Sant Joan que cree firmemente que no podemos continuar con el despropósito de una política de cara a la galeria, una política centrada en el márqueting sin contenido, y lo que es peor, que endeuda a las personas y a las futuras generaciones.