Utilizar la huelga de los trabajadores para imponer una modificación unilateral del presupuesto no le ha salido al alcalde como esperaba. Al igual que la intentona de la subida de sueldos de los concejales, el incremento de las partidas de limpieza para premiar a una empresa que está incumpliendo el pliego de condiciones -, tal y como apuntan desde hace meses algunos informes- es otra de las maniobras que han provocado nuestro rechazo rortundo a las maneras autoritarias de proceder del Sr. Albero.
Con el fin de aprobar un presupuesto importantísimo para el desarrollo de las inversiones que tenemos pendientes en el municipio, cosa que llevamos anunciando todo el año, hemos presentado una enmienda para poder aprobarlo en casi las mismas condiciones en las que se había consensuado por todos los grupos (cambiado una partida duplicada destinada ahora a servicios sociales). Algo que el grupo socialista no ha tardado en utilizar para culparnos del retraso en su aprobación.
Pero las mentiras tienen las patas muy cortas.
Los presupuestos llevan en el cajón del alcalde medio año. Unos presupuestos con los que ha jugado a hacer un pulso de fuerza, sin perder la ocasión de echar balones fuera y responsabilizar a Compromís de su retraso, una fuerza que ha puesto por delante los intereses públicos en todo momento y que no ha sucumbido a las vergonzosas artes que está utilizando. ¿Acaso preveía en mayo la huelga de trabajadores en septiembre?
Las maniobras del alcalde han ido de la mano de declaraciones que, lejos de estar a la altura propio de una persona de tal relevancia, varían según el día con mentiras cada vez más evidentes. Podemos hablar de su negativa sobre la existencia de un anexo de personal con la subida de sueldos, pero los documentos hablan por sí solos:
Arriba y a la izquierda con la subida de los concejales firmada por el portavoz del PSOE. A la derecha sin la subida que se ha elevado a pleno junto al presupuesto gracias a la denuncia de nuestro grupo.
Tampoco hace falta recordar que la modificación del presupuesto que se ha dedicado a vender como un “acuerdo”, no está destinado a mejorar la retribución de los trabajadores. Una institución pública no puede entrar en una negociación entre empresa y trabajadores inyectando dinero público, y menos cuando ambas partes afectadas ya han firmado un convenio donde se concreta la mejora de su situación.
La empresa tiene la obligación de pagar a sus empleados y los presupuestos municipales no pueden verse afectados por ello. Si de verdad pretende hacer una modificación de los servicios de la contrata, que utilice los mecanismos administrativos necesarios y que cuente con los acuerdos pertinentes. ¿No se le cae la cara de vergüenza vender como una mejora en la situación laboral de las personas implicadas cuando los 50.000 euros no van destinados a ese propósito?
Otra de las mentiras sobre esta subida unilateral del presupuesto en 50.000€ es venderlo como un sacrificio de las partidas del grupo socialista👉 https://youtu.be/xXcLdotZr3c?t=515. Algo que fácilmente se ha comprobado que pertenecen casi todas gestionadas por Compromís. Pasa a negar la patrimonialización de las partidas y afirmar que todo el dinero es del Ayuntamiento. Nosotros no fuimos quienes patrimonializaron nada, pero no íbamos a dejar que las mentiras escondieran la verdad.
Vaya por delante que el problema no es de dónde salen esos 50.000 €, sino el por qué y para qué van destinados. Tenemos informes técnicos que avalan nuestras afirmaciones y que confirman todo lo dicho, tanto el incumplimiento del pliego como la irregularidad que supone ésta forma de proceder. No es una opinión, son hechos y manifestaciones técnicas.
Insistimos en que el conflicto empresa-trabajadores está solventado mediante convenio firmado, donde el Ayuntamiento no tiene ningún compromiso, pero Albero es capaz de servirse de los problemas de los trabajadores para justificar una subida no pactada ni informada y que pretende saltarse el consenso e imponer por la vía de la presión y los hechos consumados.
Los hechos también hablan por sí solos. Los presupuestos los ha presentado él solo, sin los socios de gobierno, sin garantías de aprobación, simplemente para premiar a una empresa que incumple actualmente sus obligaciones para con el Ayuntamiento. Nos pide un acto de fe, pues no ha presentado ningún estudio, ni presupuesto, ni nada que permita saber realmente en qué se van a gastar esos 50.000 euros. Y para colmo menciona el ecoparque como nuevo servicio gracias a este incremento presupuestario cuando la actual contrata ya tendría que estar proporcionando ese servicio y lo está incumpliendo, tal y como indica el interventor.
Desde Compromís nunca hemos hablado gratuitamente, ni convocamos ruedas de prensa para decir mentiras constantemente. Albero lo sabe bien, pues de lo contrario ya nos hubiera echado del gobierno. Pero una vez más nos encontramos con esta actitud autoritaria y manipuladora, cayendo en sus propias trampas, poniendo en riesgo inversiones por valor de 1 millón de euros y un presupuesto que, sin ser totalmente satisfactorio para todos, mejora la capacidad de gestión de todas las concejalías.
No permitiremos que se desvíe la atención de los hechos, y es que si los presupuestos se han puesto en riesgo ha sido por su falta de diligencia en la gestión de PyCSA (la aprobación de sus presupuestos tardaron meses, cosa que ocurrió a finales de marzo de 2017, y eran necesarios para poder aprobar los presupuestos municipales), la intentona en la subida del 8% de los sueldos (que desmiente y, sin embargo, existe un anexo de personal firmado por el portavoz del PSOE que así lo prueba), y ahora con este trato a favor de una multinacional sin justificación y sin seguir el procedimiento administrativo que toca.
Para más inri, Albero no quiere permitir que vuelva a ocurrir lo mismo en 2018 con los presupuestos. Algo en lo que estamos de acuerdo. Y le damos la solución: ya puede ir presentando la dimisión. Si estamos en septiembre sin ellos, es por atreverse a poner sus intereses partidistas y personales por delante del interés público.