Sant Joan Actual ha dedicado una entrevista a Sergio Agueitos, candidato de Compromís a la alcaldía de Sant Joan, para conocer su valoración de la actual legislatura y saber cuáles son las áreas que, para él y su partido, necesitan más atención.
¿Cuál es su valoración de esta legislatura?
Estos años nos han servido para abordar problemas que hasta la llegada del Govern del Botànic no se habían resuelto. Las reformas del IES Berlanga y Lo Romero y las mejoras realizadas en los diversos colegios, la inversión de 20 millones de euros en mejoras del Hospital de Sant Joan o la decisión de conectar la depuradora de l’Alacantí Nord con el pantanet, son necesidades históricas que se reclamaban durante años y sólo ahora se ha empezado a ponerles solución.
En esta legislatura, hemos reducido la tasa de desempleo en Sant Joan casi un 25%. Desde el gobierno local implementamos un servicio de vivienda, mejoramos las ayudas sociales, aumentamos los recursos para Nos Movemos y hemos trabajado transversalmente en la sensibilización respecto del feminismo, la violencia de género y el colectivo LGTBI con multitud de campañas. La igualdad es irrenunciable para nosotros.
Asimismo, hemos apostado por la buena gestión reduciendo la deuda en más de 6 millones, diminuyendo de 60 a 15 días el pago a proveedores, adecuando la empresa municipal y remunicipalizando servicios como el de la limpieza de edificios públicos. También reordenamos las prioridades urbanísticas, impulsando sectores con interés para el pueblo como Nou Nazareth. Centramos esfuerzos en regular y recuperar el centro histórico, además de incidir mucho en la gestión de solares y vallado, para lo que aprobamos una ordenanza. De este esfuerzo por recuperar el corazón del pueblo nacieron dos proyectos que embellecían la Plaza Maisonnave y musealizaban el partidor del Toril, acciones que el PSOE ha decidido no ejecutar.
La sostenibilidad también ha sido una de nuestras prioridades, apostando por proyectos de conservación de la Biodiversidad, mejorando la gestión de huertos urbanos y mercados ecológicos, ahorrando en gasto de energía 150.000 euros y contratando el 100% del suministro de energía de origen renovable, además de instalar las primeras farolas solares. La concienciación en este ámbito la reforzamos en las escuelas, pero también con la Muestra de Cine de Medio Ambiente y con un programa ambiental para familias que les ayudó a ser más sostenibles a la par que ahorrar en sus facturas de luz y agua.
A pesar de todos estos avances y muchos otros, hay cuestiones de gran relevancia como la limpieza de las calles, la seguridad o el tratamiento de residuos, que se han gestionado insuficientemente. En cuestiones de movilidad tampoco se ha avanzado como debería. De hecho, la concejalía competente ha ido a remolque de las propuestas de Compromís cuando no las ha desechado directamente.
Igualmente, muchas veces los programas de empleo no se han utilizado para mejorar la empleabilidad de los contratados, sino para repartir propaganda, algo que la gente del pueblo no ha entendido, teniendo, por ejemplo, la avenida Benidorm tan deteriorada como está y sin accesibilidad ninguna. Esta es la cara B de un gobierno que dedica jornadas a la accesibilidad, pero que prefiere pagar a gente para que se pasee en lugar de hacer accesibles sus calles. El dinero público no está para hacerle la campaña a nadie.
¿Cree que el cuatripartito primero, y tripartito después, ha funcionado?
Desde luego, no han funcionado como deberían. Desde el primer momento, el alcalde inició una ofensiva a Compromís para domesticarnos e invisibilizarnos en vez de trabajar conjuntamente y liderar un gobierno progresista. La pluralidad política necesita de personas flexibles y valientes que acepten el reto de tener que llegar a acuerdos, y eso es algo de lo que Albero ha sido incapaz. Un ejemplo claro de esto son los presupuestos municipales de 2018, que ni los ha presentado, perdiendo la posibilidad de invertir medio millón de euros en mejorar nuestras calles. Recordemos que el PP, con mayoría absoluta, sólo aprobó dos presupuestos, recortó en servicios básicos e intentó estafarnos a todos vendiendo una universidad que sabía que nunca llegaría. El problema no reside en la pluralidad de los gobiernos, sino en las propias personas cuando no buscan el bien común y priorizan sus intereses partidistas. Sant Joan se merece una alcaldía que cohesione, que coordine y que sepa dirigir un equipo para liderar un proyecto de futuro: un Sant Joan más cuidado, seguro, sostenible y generador de empleo. Desde Compromís nos presentamos convencidos de que podemos hacerlo.
¿Por qué cree que no se han podido aprobar los presupuestos de 2017 y 2018?
Como ya he dicho, el presupuesto de 2018 ni se presentó. El alcalde no convocó ninguna reunión para negociarlo. No hubo interés por parte del gobierno y no entendemos por qué. Desde Compromís presentamos una propuesta de presupuestos con la intención de desbloquear la situación, pero ni así vimos movimiento. Es increíble que desde la oposición hayamos trabajado más en este sentido, contando con menos recursos y apoyo técnico que el propio equipo de gobierno.
Respecto al presupuesto de 2017, el primer problema que encontramos fue que el PSOE quiso imponer una subida de sueldos de los concejales, cosa que no aceptamos. Como consecuencia, el alcalde presentó un presupuesto adulterado, no consensuado, donde se vaciaban partidas dedicadas a políticas sociales y ambientales que gestionaba Compromís (por valor de 50.000 euros) con la excusa de que ese dinero se invertiría en una mejora de la contrata de residuos. Nosotros alegamos que la modificación de la contrata no llegaría a aplicarse con el presupuesto de 2017, por lo que dicha medida podría incluirse en el 2018, y propusimos aprobar el presupuesto de 2017 tal cual estaba consensuado. El alcalde quiso hacer creer que la modificación era urgente e inamovible, rechazando cualquier otra opción que no incluyera sus imposiciones. La realidad es que dicha modificación ni siquiera se inició en 2017, sino que se acaba de presentar para su aprobación ahora, en 2019, y su coste no llega a los 30.000 euros. Jaime Albero nos mintió a todos. El presupuesto de 2017 no salió adelante porque prefirió dinamitar el consenso, abusar de su poder y crear un enfrentamiento como venganza por hacer pública nuestra negativa a la subida de los sueldos antes que aprobar los presupuestos. Por suerte, los datos van evidenciando quién mentía, quién ponía sus intereses personales por encima de los ciudadanos, y quién hacía un ejercicio de honestidad y responsabilidad.
¿Cree que los vecinos están contentos con la gestión realizada por parte de su partido desde la oposición?
Sería pretencioso afirmarlo, pero sí es cierto que nosotros recibimos muchos mensajes de apoyo y comprensión. Según la encuesta abierta que realizamos a finales de verano, los vecinos y vecinas de Sant Joan puntuaban nuestro trabajo mayoritariamente con un 8 sobre 10. Además, en las primarias que han decidido el alcaldable de nuestra formación, han participado casi 400 personas, por lo que nos da una idea del interés que suscitamos y que la gente valora nuestro papel en la política municipal.
Asimismo, estamos trabajando como ningún otro partido, presentando más propuestas que cualquiera, muy por encima del Partido Popular y más del doble que Ciudadanos. Mientras ellos sólo hablan de Cataluña, nosotros presentamos un modelo para acabar con contrataciones a dedo en la empresa municipal, unos presupuestos municipales viendo que el equipo actual no lo hacía, exigimos al gobierno que actúe sobre la cubierta de la autovía, que garantice la gratuidad de la AP7 una vez acabada la concesión, conseguimos que el alcalde dejara de usar dinero público para hacer propaganda partidista, pedimos a la Confederación Hidrográfica que asegure un caudal ecológico para el Río Seco e impulsamos otras declaraciones sobre pensiones dignas, agroecología, tributos, violencia machista o inversiones para la provincia de Alicante; medidas que velan por cubrir las necesidades de la personas.
Pensando en el futuro ¿cuáles son los proyectos que hay que poner en marcha?
Uno de los problemas que merecen un replanteamiento serio es la contrata de limpieza. El pueblo sigue sucio y continuamos sin tratar los residuos conforme a una economía circular. La remunicipalización del servicio puede ser interesante, pero más aún es apostar por un modelo avanzado de gestión.
La dignificación de nuestro patrimonio tampoco puede esperar. Contamos con numerosos edificios sin uso como Casa Conde o Tiempo libre que debemos recuperar con un proyecto para el municipio. De igual forma, sería relativamente sencillo, y creo que aplaudido por santjoaners y santjoaneres, ejecutar el proyecto para la puesta en valor de la Plaza Maisonnave y los caminos históricos.
Por otra parte, para nosotros mejorar las instalaciones educativas es un deber irrenunciable. El Pla Edificant debe ser el inicio de una apuesta mucho más ambiciosa por la educación pública. El “cuarto colegio” o la creación de una escuela infantil pública son objetivos importantes.
La movilidad sostenible es una deuda pendiente, pero donde nuestro compromiso es claro. Ya nos hemos reunido con Conselleria para pedir mejoras en la conexión en autobús y hemos reclamado un proyecto para el tranvía hasta Mutxamel. La implantación de carriles bici y la pacificación del tráfico en algunas zonas del municipio son importantísimas si queremos caminar hacia un modelo de ciudad sostenible.
Por último, hay que dar un impulso a la política de vivienda, que se puede conjugar con la de recuperación de inmuebles deteriorados. Alquileres asequibles para jóvenes y personas con bajo poder adquisitivo son necesarios, vistos los precios que manejamos en Sant Joan.
¿Qué áreas necesitan más atención y recursos?
La brigada de mantenimiento, por ejemplo, muchas veces dedica la mayoría de su tiempo a la preparación de fiestas y eventos, dejando en segundo plano su verdadera función, que es la de mantener la vía pública en condiciones y la realización de obras de mejora. En este caso, el debate no es sólo de recursos, sino también de repensar las funciones. Los rebajes pendientes en la Avenida de Benidorm, la mejora del mantenimiento de la Alquería o las obras necesarias en colegios y otros edificios municipales podrían abordarse mejorando la plantilla y reorganizando funciones.
Por otro lado, el servicio de limpieza y el de jardinería deben mejorar considerablemente. La contrata de limpieza adjudicada, recordemos, fue la más cara de todas las presentadas. No podemos conformarnos en ser como otros pueblos de la comarca y tener los mismos problemas.
En el ámbito social, hay servicios (de apoyo a las escuelas, los agentes de igualdad de género…) que sólo han estado cubiertos realmente cuando han existido programas de la Generalitat para ello. Es cierto que esta realidad cada vez es menor, pero el compromiso del ayuntamiento, en la línea del Botànic, debería ser el de apostar por la estabilidad laboral y garantizar esos servicios básicos a la ciudadanía de forma continuada.
En relación a la policía, ahí están las movilizaciones de los propios agentes. La insuficiente gestión del área de personal en todo el ayuntamiento ha generado muchos problemas y sigue generándolos. La Relación de Puestos de Trabajo no se ha revisado en años, cuando hay otros ayuntamientos que lo hacen anualmente, y esto es sólo un ejemplo.
En definitiva, hay mucho que hacer si queremos modernizar la Administración. Nuestros vecinos y vecinas no esperan grandes proyectos, sino que resolvamos sus problemas y mejoremos el municipio. Nosotros priorizamos la calidad de vida frente a los titulares vacíos, castillos en el aire o el crecimiento urbano sin sentido, que, recordemos, ha sido el pilar sobre el cual se han construido las tramas de corrupción en nuestro país.