El grupo municipal Compromís per Sant Joan ha presentado por registro las preguntas realizadas el pasado pleno de octubre sobre la campaña comunicativa realizada por RedCO3, una empresa externa contratada por Jaime Albero con el fin de proteger su imagen ante el riesgo de huelga de limpieza y basuras. Dichas preguntas no fueron contestadas por el primer edil que se escudó en la documentación existente.
Tras el análisis de la memoria y los informes a los que el grupo ha tenido acceso, el concejal Sergio Agueitos cuestionó la existencia de una segunda línea de trabajo que, tras la desconvocatoria de la huelga (valorada por la propia empresa como “rotundo éxito”), parecía no ser necesaria, pero que finalmente se facturó.
Por otro lado, se detallaron servicios como el establecimiento de un sistema directo y bidireccional con la ciudadanía, material off-line, “memes”, servicio fotográfico o la redacción de notas de prensa que no constan. Además, el poco material aportado no cumple con los mínimos criterios de calidad y profesionalidad que requieren estos servicios.
Agueitos hizo hincapié en la metodología seguida, pues parece no haberse desarrollado un plan de comunicación (con un análisis del entorno, una estrategia a seguir, valoración de recursos disponibles, planes de acción, calendarización, público objetivo o evaluación, entre otros aspectos) ya que lo único que se ha aportado son conversaciones de whatsapp entre alcaldía y la empresa.
Otra de las cuestiones fue el cómo y cuándo llegó a conocer el equipo de gobierno esta empresa, cuya sede social se encuentra en Ourense y no cuenta con una página web, después de que en varios medios de comunicación se relacionara a su máximo responsable con el Partido Socialista y su cercanía con el secretario local del PSOE de Sant Joan, Pablo Celdrán.
El concejal de Compromís, Sergio Agueitos, valoró la memoria presentada como insuficiente, poco profesional e impropio de un trabajo que asciende a 5.000€. Asimismo, emplazó al equipo de gobierno a completar la documentación, si existe, ya que lo aportado no justifica dicho gasto. Añadió también que no queda claro si el trabajo de comunicación lo realizó realmente la empresa o fue fruto del trabajo de los asesores municipales bajo las recomendaciones de la misma, puesto que no se produjo un cambio significativo en la comunicación durante esas semanas.
“Desde el primer momento vimos gestos cuestionables y poco transparentes en su contratación, por lo que dimos parte a los órganos competentes. Ahora vemos un trabajo basado en órdenes vagas y muy generales, impropias de una dirección comunicativa profesional. Nos gustaría saber si el equipo de gobierno piensa pagar 5000 euros por este servicio de dudosa profesionalidad” concluyó Sergio Agueitos.